Querido/a hermano/a:
Antes de nada, me gustaría expresar el deseo de que estéis bien,
y toda vuestra familia. La salud es un bien muy preciado al que solo “echamos
cuentas” cuando nos falta. En la hermandad rezamos por todos y cada uno de
nuestros hermanos y sus familias, os tenemos muy presentes y es justo empezar
esta misiva, haciendo llegar nuestro cariño para quienes lo están pasando mal o
han perdido algún ser querido.
La Junta de Gobierno desea trasladarte un mensaje de ánimo ante
esta situación pandémica que nos privará por segundo año consecutivo de
realizar la Estación de Penitencia acompañando a Nuestro Sagrado Titular en la
tarde del Martes Santo. Esto supone que por segundo año consecutivo no habrá
procesiones en la calle y que por tanto nos tenemos que preparar para una nueva
Semana Santa distinta, diferente, pero igualmente ilusionante.
Como es tradición en
estas fechas nos encontramos inmersos en Cuaresma tiempo que precede y dispone
a la celebración de la Pascua. Tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de
conversión, de preparación y de memoria del Bautismo, de reconciliación con
Dios y con los hermanos, recurriendo al recurso más frecuente de las “armas de
la penitencia cristiana”: la oración, el ayuno y la limosna.
.
Esta Junta de Gobierno, compuesta por hermanos como tú, comparte
tus sentimientos por una situación sobrevenida que impedirá celebrar el
principal culto externo de nuestra Hermandad. Son ya muchos meses sin recobrar
la normalidad en la vida de nuestra Hermandad, sin poder vernos, compartir,
participar en reuniones, convivencias y ensayos, sin poder abrazarnos y sentir
el calor fraterno de nuestros hermanos en el día a día.
En este tiempo de pandemia esta Junta de Gobierno solo tiene
para ti palabras de agradecimiento por tu ejemplo, comprensión, tu espíritu de
servicio, tu responsabilidad y la madurez cristiana que vienes demostrando. Y
en esta Cuaresma nos sigue tocando anteponer esa responsabilidad cívica y el
ejemplo cristiano a nuestros deseos de normalidad en la Hermandad para combatir
la pandemia.
Te animamos a que participes activamente en los cultos de
Cuaresma de nuestra Hermandad, que celebraremos bajo las condiciones que las
restricciones por la pandemia nos permitan. Serán una Cuaresma y Semana Santa
distintas, pero con Dios en el centro de todo. Eso hará que las vivamos en
plenitud, con profundidad y en verdad, sin lamentarnos de aquello que perdemos
sino dando gracias a Dios y a la Virgen por todo lo que podemos hacer por los
demás, en especial por los más necesitados.
Por otro lado, no debemos olvidar el mantenimiento económico de
la Hermandad, responsabilidad de todos, ya que debido a esos tiempos tan
difíciles que corren, los ingresos de la Hermandad se han reducido
considerablemente por lo que apelamos a vuestra responsabilidad y generosidad
para hacer frente a esta situación abonando la cuota de hermano que es el único
ingreso fijo con el que podemos contar, y a ser posible, sacando la papeleta de
sitio que tendrá un donativo simbólico para poder hacer frentes a los gastos
necesarios de cultos, caridad y patrimonio.
Que María, Madre del Salvador, fiel al pie de la cruz y en el
corazón de la Iglesia, nos sostenga con su presencia, y la bendición de Cristo
resucitado nos acompañe en el camino hacia la luz pascual.
Recibe un abrazo fraterno de tus hermanos.
El
Hermano Mayor
Manuel
Bernal Acuña