Nuestra Madre María Santísima de los Desamparados , estrena su nuevo manto blanco en su altar. Ataviada de blanco porque es el color de la pureza , según el calendario litúrgico en tiempo estival.
Bendita sean vuestras Pureza, y eternamente lo sean, pues todo un Dios se recrea en tan bonitas imágenes. ¡ A ti Dios Celestial y Virgen Sagrada María! yo te ofrezco en este día: alma, vida y corazón; ¡mirarme con compasión, no me dejéis sin vuestra santa bendición!